El FC Barcelona está como un león indomable, hambriento, ansioso y parece que nada puede contenerlo. Anoche el equipo culé se dio un festín (6-0) ante el Valladolid con un Samuel Eto´o en estado de gracia que marcó cuatro en una noche para enmarcar y ponerla en la sala de su casa.Doce victorias en trece partidos y si a media semana con el empate ante el Basilea en la Champions League se había mostrado más precavido, ayer el Barça no especuló y todo el Camp Nou agradeció la entrega, las ganas y sobre todo la muestra de lo que pueden hacer un puñado de cracks en el terreno de juego.
A veces los grandes nos hacen recordar a los grandes. Y precisamente Eto´o dejó claro que se seguirá dejando el alma por su equipo. Cuatro goles (11’, 29’, 42’ y 43’) en cuarenta minutos ya tenían de pie al “Estadi” y coreando el nombre del camerunés que en el verano incluso estuvo a punto de salir del club.
Como siempre, mención honorífica para Lionel Messi. El astro argentino sigue demostrando ser el mejor futbolista del momento y además el porqué este año se puso el “10” en la espalda. Pisa la pelota, burla a los rivales, hace sombreritos, en fin, le juega el dedo en la boca a los rivales que terminan hipnotizados por los mágicos e increíbles movimientos del diminuto atacante. Todo un espectáculo.
Pero el Barça no es solo providencial en ataque. El central mexicano Rafael Márquez volvió a liderar la zaga blaugrana y su subidón de nivel obliga a Josep Guardiola a utilizar a Carles Puyol como lateral. Si a media semana no está Dani Alves, el capitán las hace de lateral derecho y ayer, ante la ausencia obligada de Abidal por la banda izquierda, “Puyi” (como le apodan sus compañeros) sin reparos se pone el chip zurdo y cumple casi siempre con creces.
Sin embargo ayer el capitán de la selección mexicana no jugó todo el partido, salió al 68 y antes de que el uruguayo Martín Cáceres ocupara su lugar, el graderío despidió al michoacano, que este año ha cambiado radicalmente los silbidos por el apoyo total de la afición.
Ya van 34 goles en tan solo 10 partidos de Liga. Con ese handicap es difícil que al Barça alguien le mueva la cuna. Mientras el Real Madrid se vale de Gonzalo Higuain para sacar un apurado triunfo de 4-3 sobre el Málaga, los culés ni parecen despeinarse para marcar por todos lados.
Mas relajado en el segundo tiempo apareció el islandés Eidur Gudjonhsen para marcar el quinto y casi casi obligar a los aficionados a hacer la popular ola.
El sexto lo hizo Thierry Henry para salvar una mala noche. El francés tuvo más oportunidades pero solo un pase en la línea por parte de Alexander Hleb permitió que el cuadro catalán consiga meter 6 goles en un partido en este año.
Impreso en Periodico Noroeste
Púlicado también en noroeste.com.mx
A veces los grandes nos hacen recordar a los grandes. Y precisamente Eto´o dejó claro que se seguirá dejando el alma por su equipo. Cuatro goles (11’, 29’, 42’ y 43’) en cuarenta minutos ya tenían de pie al “Estadi” y coreando el nombre del camerunés que en el verano incluso estuvo a punto de salir del club.
Como siempre, mención honorífica para Lionel Messi. El astro argentino sigue demostrando ser el mejor futbolista del momento y además el porqué este año se puso el “10” en la espalda. Pisa la pelota, burla a los rivales, hace sombreritos, en fin, le juega el dedo en la boca a los rivales que terminan hipnotizados por los mágicos e increíbles movimientos del diminuto atacante. Todo un espectáculo.
Pero el Barça no es solo providencial en ataque. El central mexicano Rafael Márquez volvió a liderar la zaga blaugrana y su subidón de nivel obliga a Josep Guardiola a utilizar a Carles Puyol como lateral. Si a media semana no está Dani Alves, el capitán las hace de lateral derecho y ayer, ante la ausencia obligada de Abidal por la banda izquierda, “Puyi” (como le apodan sus compañeros) sin reparos se pone el chip zurdo y cumple casi siempre con creces.
Sin embargo ayer el capitán de la selección mexicana no jugó todo el partido, salió al 68 y antes de que el uruguayo Martín Cáceres ocupara su lugar, el graderío despidió al michoacano, que este año ha cambiado radicalmente los silbidos por el apoyo total de la afición.
Ya van 34 goles en tan solo 10 partidos de Liga. Con ese handicap es difícil que al Barça alguien le mueva la cuna. Mientras el Real Madrid se vale de Gonzalo Higuain para sacar un apurado triunfo de 4-3 sobre el Málaga, los culés ni parecen despeinarse para marcar por todos lados.
Mas relajado en el segundo tiempo apareció el islandés Eidur Gudjonhsen para marcar el quinto y casi casi obligar a los aficionados a hacer la popular ola.
El sexto lo hizo Thierry Henry para salvar una mala noche. El francés tuvo más oportunidades pero solo un pase en la línea por parte de Alexander Hleb permitió que el cuadro catalán consiga meter 6 goles en un partido en este año.
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2 comentarios:
http://www.youtube.com/watch?v=gZt5yGAsTNc
vaya juegazo de Carlos Vela. Eso sí que es espectáculo. Qué envidia me da ese chaval!
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