Con paso de gigante.

El Barça ha demostrado que tal vez las Ligas sí se pueden ganar en diciembre. Con pasos de un verdadero Golliat y con una solvencia de un futbol sobrado, los culés están dispuestos a pelear por los galones perdidos en los últimos dos años. Ante un Valencia en pleno ascenso consiguió meterle un contundente 4-0 en el “Estadi” de la Ciudad Condal. Ese resurgimiento gracias a la capacidad de un entrenador que no se anda con medias tintas y que sabe resolver los problemas en el camino.

A pesar que Pep Guardiola colocó a Leo Messi como centro delantero, fue otro el que resolvió el encuentro. Por primera ocasión desde que llegó del Arsenal, Thierry Henry consiguió que el exigente público del Camp Nou coreara su nombre con un veredicto unánime. Todo gracias al Hat Trick conquistado. Si esto es lo que necesitaba el francés para resurgir, que tiemble el Madrid que su miedo ya se alcanza a oler por "Can Barça".

Para ganar estos partidos no solo basta con jugar bien. Pues el Valencia jugó bien y se llevó un pokar a casa. El Barça parece estar bendecido con un aceite muy especial. También la suerte tiene que ver y sobre todo la ansiedad de ese voraz perro de caza hace que el hambre parezca insaciable.

Renan, el joven arquero brasileño del Valencia y aunque no lo parezca así, tuvo mucho que ver en el marcador ya que al menos en tres claras ocasiones no permitió que cayera su valla.
La realidad es que al Barça no hay muro que se le resista. Ese espíritu de conquista hace crecer cada vez más a este gladiador que no cae desde el inicio de la Liga y que de momento parece indomable.

Mientras unos juegan a lo largo y otros a lo ancho; el Barcelona lo hace a sus anchas. Hace lo que le desea a placer. Como un niño con sus regalos navideños. Abre, rompe, determina un partido en un santiamén gracias a contar con verdaderos maestros de la pelota como Messi, el mismo Xavi Hernández e incluso gente como Rafa Márquez que derrocha calidad a la hora de salir desde la primera línea.

No hay juez que sea capaz de dictarle sentencia al mejor equipo del momento. El listón está por lo alto y las distancias se van alejando poco a poco. Además de todo eso los blaugranas tienen para todos los gustos. Ojo que Alvez hizo el tercero y eso es solo un reflejo del empuje de este equipo.

Del Valencia solo rescatar el trabajo de Manuel Fernándes en el medio del campo. El portugués se vio fino pero ni eso le alcanzó a su equipo, ni siquiera para hacerle cosquillas a la zaga culé.
A pesar de todo lo bueno de este equipo, los socios no son capaces del llenar el graderío. En las inmediaciones del estadio está muy marcado el repudio de los más entregados al club hacia los aficionados que solo van a los partidos "importantes". Pero jugando así, es seguro que el Barça conseguirá abarrotar cualquier plaza, incluso la propia cuando. Todo depende del próximo fin de semana ante el Real Madrid.

Vaya espéctaculo